martes, 26 de febrero de 2019
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La pregunta.
La gran pregunta que quita el sueño;
te desarropa,
o te la pone cada mañana.
Ni mi madre le encuentra
el sentido,
pero continúa,
por favor, continúa.
Qué es la vida.
La vida.
La vida está
en los ojos de un niño palestino
cuando dice
adiós
a su hermano,
al-que-no-verá-jamás.
La vida es
la madre de la madre
de tu madre,
que habla de su madre como
mamá,
como si estuviera viva,
como si no se lo contara
al hijo del hijo
de tu hijo.
La vida es
un sordo que nunca se ha escuchado,
y que jamás escuchará
la voz de su mujer.
La vida es
reírse de uno mismo,
al mirarse en el reflejo invertido
de una cuchara.
La vida soy yo.
Qué es la vida
cuando no estoy en ella.
(Eso no me importa, no tengo ni idea)
Pero qué es la vida
cuando tú no estás en ella.
Cuando destierras mi cariño
del mundo donde solía caminar
de la mano
con tu cariño.
Qué es la vida
cuando te pienso,
y tú jamás podrás volver a pensarme;
a pensar.
Qué es la vida
cuando tus ojos son
los nichos de la vida tuya.
Qué es la vida
cuando el verbo que empieza
por m,
y del que quiero huir,
-así vive el verbo morir-
se ha llevado más
de lo que ya no respira.
Qué es la vida
cuando ya no te escucharé
hablar de tu madre,
la que te acaba de dar a luz
en la muerte,
cuando todavía no hemos tenido hijos.
Qué es la vida
cuando deseo cada segundo
haber nacido sordo,
para no olvidar tu voz
a cada segundo que deseo
haber nacido sordo.
Qué es la vida
cuando te lloro,
cuando te lloro y
cuando te lloro,
porque no sé qué es la vida.
Qué es la vida
cuando casi me ahogo
con tu último aliento.
La vida soy yo,
pero es cierto que,
yo era más yo,
cuando estaba contigo.
jueves, 14 de febrero de 2019
4 seasons
Una nube pasajera sorprende al público:
unos amantes de agosto
a gusto amándose el uno al otro.
Un atisbo, una mirada,
una duda. Una duda.
¿Y qué será de nosotros mañana?
¿Habra un mañana en el que seamos nosotros?
Te quiero
y querría creer que tú también me quieras.
¿El tiempo nos quiere, amor?
¿Quiere el tiempo nuestro amor?
Sostengo tus manos en duda
y nuestros ojos se funden bailando
el vals de los cristales rotos.
¿Que sabían todos los que niegan?
¿Qué sabemos nosotros?
Esperábamos,
esperamos
y
esperaremos.
Y así,
nos fusionamos en dos olmos secos
que esperan, de ramas entrelazados,
otro milagro de la primavera,
deseando ser
un amor de verano que sobreviva
a todas las estaciones.
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